Representantes peruanos buscarán brillar, esta tarde, en Buenos Aires, en el marco del Gran Premio Latinoamericano (G1)
Catorce purasangres en el partidor. Es la cita suramericana, lo mejor de la hípica de la región, por la disputa del Gran Premio latinoamericano (2000 metros, césped, G1), esta tarde, en el legendario Hipódromo de San Isidro, Buenos Aires, Argentina.
360 mil dólares en premios y la gloria que alcanzará el ganador al convertirse en el mejor entre las delegaciones de Uruguay, Chile, Brasil, Perú, y desde luego, Argentina, el país anfitrión.
Hasta el momento, Monterrico cuenta con nueve festejos en esta cita internacional. Fue Liberal el último grito peruano, lo hizo bajo la mano de otra leyenda, Edwin Talaverano, precisamente en Argentina, en la pista de Palermo. Antes en este mismo escenario, Carlos Trujillo, con los colores del Myrna, trajo el éxito en la silla de Bradock, en San Isidro. Una dupla que también lo consiguió como locales en Monterrico al llevar a la victoria a Deepak en 2008.
“Estoy muy satisfecho con el desempeño del caballo. Solo perdió una vez, y fue por dar ventajas en su entrenamiento al golpearse una de sus manos y también por problemas en el desarrollo de la carrera”, comenta el jockey de Don Feres, Carlos Trujillo, quien asume su monta con oportunidad cierta de anexarse su tercer Latino.
En esa tarea, en defensa de la delegación peruana, acompañan Samay (Power Word), la alazana del Wall Street, la misma que derrotó a los machos en la clasificatoria y exhibe una campaña casi inmaculada de diez triunfos en solo once intentos. Es una corredora de excepcional talento, que ya lo ha confirmado en repetidas ocasiones y ahora va por la grande.
Mientras que, el norteamericano Dont’ Lose Time, el de las sedas del Doña Licha, los mismos colores que vistió Lideris, se ha transformado desde su incursión en el pasto, adelantando al tordillo del Jet Set y siendo escolta de la potranca, en la clasificatoria que lo colocó en el avión rumbo a Buenos Aires.
Locales son fuertes
En este evento, que ya bordea las 40 ediciones, el triunfo de los locales ha sido una constante con al menos 25 ganadores. Son cuatro los representantes argentinos: Best Galeno, Pepe Joy, Natan e Irwin, pero es el zaino que conducirá Wilson Moreyra la principal figura.
Irwin, hijo de Seek Again, es un caballo dominante en las pistas argentinas, brilló desde juvenil con ímpetu y nivel en las coronas, una clase de caballo diferente que lo ha mantenido en este presente, con cinco años de edad y mandando entre los fondistas.
Chile es de respeto, también la delegación brasileña, no en vano encabezan con diez triunfos por lago esta estadística general en el cotejo. Otra yegua, Costa del Norte, es la principal carta por Chile, la campeona del Don Alberto, es la mejor de Club Hípico e intentará serlo también de la región.
Mientras que por la hípica carioca son Callejero y Doutor Sureño los invitados. Llama la atención Doutor Sureño, el representante de Cidade Jardim, aún más con esa racha de cinco victorias consecutivas. En resumidas cuentas, son los llamados a protagonizar toda una fiesta, sin ningún desperdicio.